viernes, 31 de enero de 2014

Un trabajo de 10 y la Oficina Publica Saludable

Un trabajo de 10

 

¿Trabajas en un ambiente saludable?

En el artículo de hoy hablaremos de uno de los lugares donde mucha gente pasa la mayor parte de su día cuando está despierto, se trata de la oficina o el lugar de trabajo y la importancia que éste tiene para ayudarnos o dificultarnos nuestro camino para convertirnos en personas más saludables y con un peso adecuado. Independientemente si tu oficina o lugar de trabajo te ayuda a conseguir tus objetivos o no, te daremos una serie de recomendaciones para modificar el ambiente y que éste juegue a tu favor y no en tu contra.Para empezar, te preguntaría ¿cuánto tiempo de tu día lo pasas en el trabajo? En términos generales la mayoría de personas pasan cuando menos entre 8 y 10 horas por día en el centro de trabajo sin contar los trayectos y muchos de ustedes desayunan y comen ahí y en ocasiones hasta cenan, de ahí la importancia que tiene la forma en la que está estructrado tu lugar de trabajo, pues éste influye directamente en los hábitos alimenticios que desarrollas alrededor de tu actividad laboral.
A muchas empresas, lamentablemente no les interesa incorporar espacios adecuados ni promover buenos hábitos para que los empleados sean saludables y se sientan muy bien, pues desconocen que la productividad de sus colaboradores está directamente relacionada con su salud, su estabilidad emocional, su vitalidad y su estado físico.

Es muy común que los centros de trabajo cuenten con las siguientes características:

  • Carecen de espacios para tomarse pequeños y reconfortantes descansos para recargar energía y continuar con el trabajo, ya que que muchas veces las demandas del trabajo diario llegan a ser muy estresantes.
  • Los espacios al aire libre son escasos y cuando se tienen, desafortunadamente son tomados por los fumadores y en lugar de aire fresco se respiran bocanadas de humo de tabaco.
* No hay una cultura corporativa donde ser saludable forme parte de la visión y objetivos de la empresa. Es raro encontar empresas que tengan programas de promoción a la salud y prevención de enfermedades como diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y síndrome metabólico (colesterol y triglicéridos altos y obesidad).
* Existen máquinas vendedoras de comida basura y latas de refrescos y jugos industrializados en lugar de ofrecer agua natural en abundancia.
* La cultura de comer pastel para festejar el cumpleaños de algún compañero de trabajo está muy extendida, también son frecuentes las reuniones después de la oficina para celebrar el ascenso de un compañero y generalmente en estas ocasiones donde la comida rápida y el alcohol están tan disponibles, es fácil perder el control, llegando al exceso.

Ahora te preguntarás ¿qué se puede hacer bajo éste panorama?

En primera instancia hay que asumir la responsabilidad de que nuestra salud y bienestar exclusivamente depende de nosotros y que por más que el ambiente nos sea desfavorable, podemos influir en él y tomar mejores decisiones a la hora de comer y ser saludables. No debemos dejarnos influir por el ambiente, por los compañeros de trabajo ya que está en juego nuestra salud y bienestar.
A continuación te daré  10 recomendaciones que te ayudarán ser una persona saludable y lograr perder peso o mantenerte aunque te encuentres trabajando y el ambiente no sea el más adecuado para lograr tus metas:
  1. No tengas en tu escritorio u oficina alimentos que no te convienen como galletas, dulces, donas, chocolates, jugos industrializados, etc. Ya que cuando tengas hambre los buscarás ansiosamente para devorarlos propinándote un “atascón” de comida basura que no te conviene para nada.
  2. Cómprate una lonchera y recipientes pequeños que te gusten mucho para llevar tu lunch a la oficina de tamaño suficiente para que pueda contener la comida que programaste para todo el día, que por lo general incluya tu comida y tus colaciones o sanaks saludables para que no pases hambre entre comidas. De ésta manera podrás controlar el tamaño de las porciones, la preparación de tus alimentos y llevar una dieta más sana y nutritiva que te deje satisfecho y con energía para seguir trabajando. Seguramente habrás notado que cuando haces comidas muy copiosas, llena de grasas y con alto contenido de carbohidratos refinados, regresas a tu escritorio aletargado, con sueño y con ganas solo de irte a tu cama a dormir; es muy diferente una comida equilibrada y balanceada repleta de vegetales y comida viva con gran colorido que te proporcione todos los nutrientes que tu cuerpo requiere para continuar con la jornada laboral y que además te deje satisfecho para no necesitar del postre para llenarte o del café para despertarte y seguir con tus actividades. ¡Ház la prueba!
  3. Procura ser más activo, elige las escaleras en lugar del ascensor, camina hasta el lugar de tus compañeros, en vez de llamarles a su extensión, toma pequeños descansos cada 2-3 horas para estirarte, relajarte y hacer un breve ejercicio de meditación si acaso encuentras un lugar con cierta privacidad para que te aisles y te puedas concentrar (el automóvil puede ser un lugar ideal para procurarte algunos minutos contigo mismo). Está demostrado que el estrés nos conduce a comer en exceso y puede hacer que engordes.
  4. Ten a la mano una botella de agua de 1 litro cuando menos y procura volver a llenarla al menos cada 3 horas y aprovecha para seguir moviéndote por la oficina.
  5. Lleva contigo en el bolso, la mochila o ten siempre en tu cajón del escritorio, pequeños sncks saludables como nueces, semillas de girasol o de calabaza, cacahuates naturales, arándanos, pasitas, frutas que no necesiten pelarse como manzanas, guayabas, ciruelas, duraznos, etc. Estos alimentos son ideales para consumirse entre comidas ya que te aportan nutrientes, fibra y energía y son 100 % más saludables que los productos de la máquina vendedora. Solamente ten cuidado de no excederte en la cantidad, simplemente da pequeños bocaditos entre comidas.
  6. Procura comer la mayor parte del tiempo en la oficina, si cuentas con comedor dentro de la empresa y de vez en cuando sal a comer a restautantes o fondas con tus compañeros ¡Nada está prohibido! Ten en cuenta que vayas donde vayas siempre vas a tener opciones para elegir alimentos saludables en la carta o menú, también puedes preguntar al mesero si te pueden preparar algo especial que quieras comer. Una recomendación más al respecto sería aplicar los siguientes 3 principios de la alimentación: a) elige los alimentos más nutritivos y saludables como sopas de verduras, ensaladas, pollo o pescado; b) escoge alimentos que estén preparados a la plancha, al vapor, con mínimo contenido de grasas y c) determina la porción más adecuada para ti, o comparte algún plato con un compañero de trabajo. No tienes que acabarte el plato si ya estás satisfecho, no es de mala educación como nos decía nuestra mamá o abuelita.
  7. Si tienes oportunidad de caminar algunos minutos después de la comida sería fantástico, regresarás a tu lugar de trabajo cargado de energía para continuar tus labores.
  8. Cuando alguien te ofrezca algún alimento que no quieres comer, agradece su buena intención y di algo como ésto: “esa comida se ve deliciosa y espectacular, agradezco tu buena intención al querer compartirla conmigo, pero estoy controlando mis porciones, así que he decidido no comerlo de momento porque no me conviene”  ¡Asunto arreglado todo mundo va a respetar tus desiciones si lo haces con firmeza y sin vacilar!
  9. No te sientas comprometido a comer o beber lo que los compañeros de trabajo te inviten solo por pertenecer al grupo y no perder el status quo. Ama tu cuerpo y decide que no quieres comerlo no porque no debes hacerlo, hay una gran diferencia en esta forma de expresar lo que queremos.
  10. Finalmente busca personas que tengan tus mismos valores y objetivos en relación al estilo de vida saludable, haz equipo con ellos y promuevan torneos de actividades deportivas después de la oficina, compartan información sobre noticias de nutrición y acondicionamento físico, estrategias para generar hábitos saludables, etc. Recuerda que te conviertes en la gente con la que más convives.
En otro artículo hablaremos ampliamente el tema de cuando los compañeros de trabajo o amigos sabotean tus intentos para convertirte en una persona más saludable, este tema da para escribir muchas líneas… ¡está muy fuerte, ya lo verás!

Mi reflexión final es:

Cada vez que resistas las tentaciones, las críticas, las bromas estarás librando una pequeñita batalla en tu interior que te harán una persona más fuerte y más comprometida contigo y con tu salud. No dejes que el ambiente te influya para desviar o postergar el destino que quieres para ti.
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¡Hasta la próxima!
 
Diana Alva
Coach en Salud y Nutrición
Vive Sanamente
 
Fuente: http://www.vivesanamente.com/un-trabajo-de-10/

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